Cuando no tienes una meta específica es difícil saber qué te motiva o saber si estás avanzando sobre el camino correcto, lo mismo pasa en los negocios, ¿has escuchado la frase “una meta sin fecha es sólo un sueño”? pues no sólo fecha, hay otros puntos importantes a establecer antes de elegir tus metas.

Todo lo que hagas en tu negocio debe estar enfocado al logro de objetivos claros previamente establecidos.

Uno de los mejores métodos para aterrizar tus ideas en planes concretos es la metodología SMART, lo que consiste en:

Specific (específicas)

¿Qué quieres lograr? Debe quedar claro, no sólo para ti, sino para todos los involucrados en el proyecto.

Measurable (medibles)

Para determinar el éxito debes medirlo, para así darte cuenta si estás avanzando o retrocediendo. Elige una manera para medirlas, crea indicadores que hagan posible medir tus objetivos.

Attainable (alcanzables)

Evalúa que tan viable es tu meta, debes alcanzarlo en algún momento para poder evolucionar hacia otra meta. Visualiza todos los posibles obstáculos que puedes tener desde antes de enfocar esfuerzos en tu meta para que puedas resolverlos desde antes y no frene tu alcance.

Relevant (Relevantes)

¿En qué ayudarán a tu negocio estas metas? Pondrás mucho esfuerzo en el seguimiento de estas metas, asegúrate de todos los aportes y si son relativos al esfuerzo requerido.

Timely (acotado en el tiempo)

Establece un periodo de tiempo para lograr tu meta para que haya un punto de final y uno de inicio.

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