Si estás pensando en adquirir un auto pero creers que tu presupuesto es corto o te gusta cambiar de modelo cada 2 o 3 años, el arrendamiento puede ser una buena opción para ti. Pero antes de tomar una decisión, analiza bien tu situación y necesidades.

El arrendamiento es el derecho que adquiere una persona de utilizar algo que no es de su propiedad, utilizar este derecho para hacer uso de un auto es positivo por los beneficios fiscales que ofrece.

Antes de arrendar, toma en cuenta el tipo de uso que le darás al auto, el valor de la depreciación y las tasas de interés. Arrendar un auto puede ser la mejor opción en caso de ser una persona física con actividad empresarial y para personas morales, debido a la deducibilidad de impuestos, puedes incluso deducir hasta $6,000 pesos mensuales de la renta del coche.

Al tratarse de la renta y no la compra de un auto, no existe adquisición jurídica ni contable, liberando a las personas de diferentes obligaciones. Simplemente, pagas una renta mensual, haces uso del vehículo y puedes cambiar el modelo cada cierto tiempo.

Estos beneficios fiscales hacen del arrendamiento la mejor opción para aquellas pequeñas, medianas o grandes empresas que quieran adquirir una flotilla de vehículos. Según la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR), se puede deducir hasta 200 pesos diarios o 285 por autos eléctricos.

Otro punto a favor es que al arrendar, no tienes que dar enganche, el monto se suple por un depósito inicial más la primer renta, otras arrendadoras piden el 10% del auto, pero en un crédito normal, te piden de enganche el 20% del valor del auto.

Tampoco hay tasas de interés, sólo un monto fijo a pagar mes a mes, este ya incluye el seguro y el costo del financiamiento. Los períodos de arrendamiento van de 2 a 4 años, y después de este tiempo tienes la opción de comprar el vehículo por un valor residual que va entre 15 y 20% del valor inicial del coche.