Septiembre de 2017, un mes que nos ha traído muchas malas noticias, pero también que nos ha puesto a reflexionar y ha dejado en descubierto lo que somos como pueblo y de lo que somos capaces, aunque también, de la apatía de nuestro gobierno.

Ya está por terminar el mes, y hacemos un recuento de las reflexiones que estas catástrofes nos han dejado:

Tenemos muchas razones para sentirnos orgullosos de ser mexicanos

Cada 15 de septiembre es una constante escuchar a muchos decir que no hay nada que celebrar, pero este mes hemos demostrado todo lo contrario. La respuesta de los mexicanos tras los sismos ha sido ejemplar y digna de admiración. Personas de todas las generaciones y clases sociales pusieron de su parte para ayudar a quienes lo necesitaban.

El mundo también es solidario

La ayuda no sólo llegó por parte de los mexicanos, muchos países también vinieron a ayudar o hicieron sus aportes mediante donaciones, de parte de artistas, jugadores y hasta el papa.

La ley no está de nuestra parte y a nadie le interesa cambiarla

Políticos, tras el sismo, quisieron quedar bien con la sociedad queriendo donar el dinero de las elecciones para la reconstrucción y apoyo, a lo que el INE respondió que era contra la ley y aunque dicen que se pondrá bajo el debate la reasignación de recursos, la confianza en los partidos políticos y en quienes hacen las leyes ha quedado por los suelos al dejar en claro su apatía.

Pero mientras los políticos y el gobierno se quedan con los brazos cruzados, los mexicanos debemos saber que esto no se ha acabado, aún quedan muchos meses para que podamos reponernos de las pérdidas, por eso debemos estar en pie para seguir apoyando.