En México existen innumerables oportunidades para abrir negocios rentables, pero un emprendimiento con causa no es tan común. Emprendimientos enfocados a solucionar problemas sociales o medioambientales son el futuro de México.
Para que esta clase de negocios existan se necesita conjuntar 3 modelos de organización, instituciones públicas, empresas privadas y organizaciones sin fines de lucro.
Hablar de este tipo de empresas puede parecer confuso, una organización con dos fines supuestamente opuestos, generar rentabilidad teniendo un impacto social o medioambiental positivo, pero existe una delgada línea que se puede cruzar perfectamente, y es mediante el enfoque que le des a tu negocio.
Una empresa puede ser una herramienta para resolver problemáticas latentes en la sociedad, convertir estos problemas en oportunidades para generar dinero, pero todo depende de los verdaderos motivos con que fue fundado el emprendimiento.
En nuestro país, esta clase de negocios son muy necesarios, según cifras del CONEVAL, 46% de los mexicanos viven en pobreza, y muchas de las veces, los emprendedores son personas que viven esta situación y están inconformes, entonces buscan la manera de resolver el problema.
Por fortuna, existen muchos actores involucrados para lograr que funcione:
- Aceleradoras e incubadoras
- Fondos de inversión
- Asociaciones enfocadas a la creación del ecosistema
- Instituciones públicas
- Eventos
Pero por la parte legal aún queda un vacío, aún no hay una razón social o una estructura legal y específica que marque la diferencia con las empresas tradicionales.
De acuerdo a varios estudios, México ha ganado importante reputación como centro de inversiones con impacto positivo. La principal razón por la que ha consolidado su capital para el emprendimiento social es la ineficiencia gubernamental y una población frustrada.
Por fortuna, los jóvenes en México no carecen de espíritu emprendedor y conocimientos tecnológicos e innovadores que atacan estas deficiencias.